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¿CÓMO SE PREVIENE LA DISQUINESIA ESCAPULAR? por REKOVERY CLINIC
Hay que empezar entendiendo qué es la articulación escapulotorácica. Esta una tiene gran importancia en el cuerpo humano, es la encargada de dar estabilidad y coordinación a la articulación del hombro y, además, es el punto donde confluyen varias inserciones musculares. Además, es una articulación que pone en funcionamiento a diferentes grupos musculares, ya que posee movimientos propios:
- Protacción: movimiento mediante el cual, la escápula se desplaza hacia fuera.
- Retracción: se produce cuando los omóplatos se acercan.
- Elevación: al realizar el movimiento de elevación de los hombros, la escápula se desplaza hacia arriba.
- Depresión: la escápula se desplaza hacia abajo.
Ahora bien, la disquinesia escapular es la alteración de la articulación escapulotorácica. Se trata de una es una lesión frecuente que afecta a gran parte de la población y puede dificultar la realización de actividades del día a día. Es importante tratarla de forma adecuada para evitar otros problemas en las zonas adyacentes.
Muchas afecciones cerca de la clavícula y los hombros se desarrollan a partir de una disquinesia escapular.
Síntomas de la disquinesia escapular
Los más habituales están relacionados con lesiones o molestias en la zona de los hombros:
- Inestabilidad glenohumeral
- Rotura de labrum
- Lesiones del manguito rotador
- Activación de puntos gatillo en el trapecio y el pectoral mayor
Tipos de disquinesia escapular
En función de los síntomas que manifieste el paciente y la posición de la escápula, se pueden distinguir distintas clases de disquinesia escapular:
- Tipo 1: la escápula se inclina hacia delante, debido a que el ángulo inferior sobresale.
- Tipo 2: en este caso, presenta una rotación interna excesiva. Esto se debe a la prominencia del borde medial.
- Tipo 3: el borde superior es excesivo, lo que provoca que encojan los hombros al realizar elevaciones de brazos.
Sea cual sea el tipo de disquinesia que se padezca, puede provocar desequilibrios en los músculos que forman la cintura escapular y en los del hombro.
Causas de la disquinesia escapular
Pueden ser muy variadas, pero como se ha visto, habitualmente, suelen estar relacionadas con lesiones en la articulación del hombro. Sin embargo, se pueden distinguir distintas, en función del punto de partida de la patología.
Una de las más comunes es la debilidad muscular de las fibras del trapecio, los músculos rotadores externos o el músculo serrato. A menudo la fatiga o la rigidez de éstos puede desencadenar una disquinesia escapular.
Por otro lado, problemas de movilidad en la articulación escapulo- torácica o en la articulación de la clavícula también podrían provocarla, además de malas posturas que provoquen posiciones forzadas en estas articulaciones.
Pacientes con enfermedades relacionadas con la columna vertebral, como hiperlordosis o hipercifosis, son más propensos a sufrir esta patología.
Cómo diagnosticar una disquinesia escapular
Una vez el paciente presente síntomas deberá acudir a un especialista en traumatología que pueda diagnosticar su patología.
Al realizar un estudio, se deberá tener en cuenta, en primer lugar, la postura e higiene postural de la persona que permita observar si existe o no una disquinesia escapular. En caso, de existir disquinesia escapular, tendrán que realizarse las pruebas pertinentes para descubrir cuál es la causa y, por tanto, poder aplicar el tratamiento adecuado.
Pruebas para diagnosticar la disquinesia escapular
- En primer lugar, se lleva a cabo una palpación en la que el especialista comprueba el estado de los bordes y músculos escapulares en reposo y en movimiento, con el fin de detectar contracturas musculares que puedan dar pistas.
- En segundo lugar, se somete al paciente a varios ejercicios y posturas en los que, en función de la posición visible que adquiera la escápula, se podrá ampliar la información. En este paso, algunas de las pruebas más habituales son: la compresión de las escápulas contra la reja costal, la observación del movimiento de las escápulas en movimientos de elevación o la prueba de rascado de Apley, en la que el individuo debe hacer el intento de tocar el borde medial inferior y superior de la escápula.
- En función de los datos obtenidos, se pueden realizar otro tipo de pruebas, como radiografías o resonancias, que permiten observar la articulación de forma más minuciosa.
Tratamientos de la disquinesia escapular
Uno de los más efectivos para tratar esta patología es la fisioterapia. Permite disminuir el dolor y las molestias que sufre el paciente.
La aplicación de este tipo de terapias permite fortalecer la musculatura y prevenir lesiones en las zonas adyacentes. En Rekovery Clinic contamos con especialistas en rehabilitación de la disquinesia escapular y otras lesiones, que estudiarán cada caso y diseñarán un tratamiento con técnicas innovadoras, así como, en caso de ser necesario una rehabilitación y un plan de entrenamiento.
Ejercicios para estabilizar la articulación escapular
- Ejercicio transnuca, para mejorar la fuerza, movilidad y estabilidad de la escápula.
- Estabilización escapular en suelo, que ayudará al paciente a potenciar el músculo serrato anterior.
- Estabilización escapular en pared, que prevendrá lesiones de hombro.
- Propiceción escapular con pelota. Este ejercicio se centra en el trabajo del hombro y permite mejorar la estabilidad articular.
Como se ha podido observar, la articulación escapular es muy importante en el cuerpo humano y es fundamental mantenerla en buen estado. Ante la presencia de dolores o molestias, debemos acudir a un especialista, en Rekovery Clinic Fisioterapia en Madrid contamos con fisioterapeutas especializados que podrán ayudarte en el tratamiento de tu lesión.