La periostitis tibial, una de las lesiones más comunes en deportistas

La tibia es uno de los huesos más largo del cuerpo humano y compone la extremidad inferior. El dolor frecuente en las espinillas, también conocido como periostitis tibial es la inflamación del periostio, una membrana que protege la tibia y la une con los gemelos. Se trata de un dolor común de los corredores de velocidad por un uso excesivo de este hueso, puesto que cargan su peso sobre las rodillas y la parte inferior de la pierna.   Tipos de periostitis Podemos hablar de dos tipos de periostitis según el hueso afectado. La periostitis tibial posterior es aquella que proviene de la región posterior de la tibia y se origina por una sobretensión de la tibia posterior, el músculo sóleo y el flexor común de los dedos, afectando a aquellas personas que, a la hora de plantar el pie en el suelo, lo hacen girando hacia dentro y su peso se apoya sobre la parte interna de la planta. Por otro lado, la periostitis tibial anterior es la afección más frecuente que suele darse en deportistas que realizan actividades en terrenos duros o con grandes pendientes.   El mal del corredor Al igual que otras lesiones, no presenta una sola causa que la provoque, sino que los factores son diversos. El estilo de vida de muchas personas favorece la manifestación de dicha patología. Además, pasar muchas horas de pie a la hora de trabajar y realizar movimientos que se repiten una y otra vez, denominadas lesiones por esfuerzo repetitivo, son también algunas de las causas más frecuentes. Como se ha comentado con anterioridad, se trata de una lesión que afecta a la gran mayoría de atletas. Cuando el calzado no es el adecuado o se encuentra desgastado, existe un mayor riesgo para ellos. Es importante controlar la técnica a la hora de correr y entrenar y no exceder la intensidad y el volumen del entrenamiento, dando importancia a una correcta preparación muscular antes de comenzar a practicar la actividad deportiva, implicando los músculos y tendones del pie y la pierna. También es necesario tener en cuenta los propios defectos biomecánicos que se dan en el pie y en la carga corporal. La forma del pie y su exceso de pronación, que conocemos como arcos caídos, hacen que sea otra de las causas que se presenta en los corredores.   Síntomas del estrés tibial Las personas que presentan traumatismos de periostitis tibial sufren al principio dolor en las espinillas, pero a la hora que evoluciona, sienten una hinchazón de los músculos y los huesos de la parte interior de la pierna y una sobrecarga en los gemelos o las espinillas. Un dolor continuo en la tibia puede llegar a avanzar y provocar una fractura por sobrecarga. Esta molestia aparece a la hora de echar a andar y entrenar, que puede limitar la carrera y el entrenamiento de la persona, y desaparece de forma gradual cuando se finaliza la marcha y se reposa.   Tratamiento de la afección Ante todos estos síntomas, para prevenir dicha patología se recomienda cambiar en la medida de lo posible ciertos hábitos. En el caso de los deportistas, deberán cuidar su rutina a la hora de entrenar, sin sobrecargar los músculos de la pierna y realizar ejercicios de estiramiento tanto al comenzar como al finalizar. Hay que evitar en gran medida todas aquellas actividades que provocan dolor en la tibia, pero sin romper por completo la rutina, puesto que luego puede suponer un problema. Cómo técnicas preventivas para las imperfecciones biomecánicas, se recomienda realizar un análisis de la pisada y poder corregir o minimizar los malos hábitos a la hora de correr o estar de pie. El uso de los vendajes compresivos y la aplicación de masajes con hielo durante unos 15 minutos pueden ayudar a paliar los síntomas, aliviando el dolor y reduciendo la hinchazón de la zona.   Periodo de recuperación El tiempo que tarda un paciente en recobrar la movilidad habitual depende de la agudez de la patología, por lo que no se puede estimar un tiempo exacto. Recomendamos acudir a profesionales expertos que puedan ayudarte para tratar tu lesión y acortar los tiempos de recuperación mediante un diagnóstico previo y un tratamiento totalmente a medida. En Clínica Elgeadi contamos con tecnología avanzada y un equipo de expertos sin igual a tu servicio.   Ejercicios en casa Para aliviar de alguna forma los dolores que provoca el estrés tibial, recomendamos realizar una serie de actividades en casa. Estiramiento de la pantorrilla para periostitis. De frente a una pared, estirando tus brazos y apoyando tus manos sobre la pared, coloca tus piernas de forma que una se quede más adelantada. La pierna cercana a la pared debe estar ligeramente flexionada, mientras que la que queda por detrás estará totalmente recta. Ahora inclínate hacia delante y mantén esta posición durante unos segundos. Repite este estiramiento 3 veces. Autoestiramiento del extensor común de los dedos del pie. Siéntate en una silla y apoya el pie sobre la rodilla de la otra pierna. Con la mano, agarra los dedos del pie e intenta llevarlos hacia la planta del pie. Mantén la posición durante unos 30 segundos y repite 3 veces este ejercicio. Caminar de puntillas y de talones durante 2 minutos aproximadamente también puede ayudarte a estirar el periostio. La terapia manual es otra de las opciones, de forma que tendrás que agarrar tu pierna y palpar los nudos, aplicando cierta presión durante unos minutos. En caso de padecer algunos de los síntomas de la periostitis tibial se debe acudir a traumatólogos profesionales para una correcta exploración, diagnóstico y tratamiento. Puedes pedir cita en nuestra clínica o escribirnos para cualquier duda que tengas.