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REHABILITACIÓN DE HOMBRO: TERAPIAS Y TRATAMIENTOS

Rehabilitación de hombro: terapias y tratamientos

 

Existen muchas maneras de lesionarse el hombro si no se tiene cuidado: después de un movimiento brusco, tras una prolongada actividad física o simplemente por una contusión.

Esta articulación se compone de tres huesos: la clavícula, el omóplato y el húmero, y es la más móvil del cuerpo humano ya que aúna huesos, músculos, tendones, cartílagos y nervios. Contiene una bolsa sinovial, que en caso de deterioro o rotura puede ocasionarnos fuertes dolores y dificultar las actividades que lo involucren. Pero tiene un problema que la hace ser bastante inestable: la bola de la parte superior del brazo es más grande que la cavidad que la sujeta.

 

Lesiones de hombro más comunes

La lesión de hombro es una afección muy habitual si no se es precavido y suele ser especialmente frecuente en deportistas y personas de edad avanzada. El principal motivo por el que se produce son los traumatismos, directos o indirectos, que provocan una luxación o una fractura.

Otra causa frecuente es la excesiva repetición de movimientos de brazo por encima de la cabeza. Esto puede ocasionar inflamación progresiva del espacio existente entre el acromion, que es una extensión ósea de la escápula, y los tendones del manguito rotador, lo que acaba dañando estos últimos.

Una de las patologías de hombro más recurrentes es en el manguito rotador, es decir, dolor en el área formada por los músculos y tendones y que puede derivar en tendinopatía o bursitis -rotura de la bolsa sinovial-.

Por otro lado, a los deportistas seguro que te suena el término “luxación de hombro”. Ocurre cuando la cabeza el húmero se desencaja de su sitio, provocando un dolor muy agudo y deformando la zona.

Finalmente, entre los manguitos rotadores se encuentra el tendón supraespinoso, que ayuda a estabilizar la articulación y es el que se lesiona con mayor regularidad. Estas tres afecciones son las más habituales en la zona del hombro y pueden tratarse con fisioterapia y, en caso necesario, con cirugía.

 

¿Cómo se realiza una cirugía de hombro?

Existen varios tipos y, según la afección, se tendrá en cuenta una intervención u otra. La que causa menos molestia y conlleva una sanación más rápida y con menos riesgos es la artroscopia, en la que, tras realizar una pequeña incisión en la piel se utiliza una cámara diminuta que ayudará a examinar y reparar la zona dañada. Con esta técnica se pueden tratar un desgarro muscular o traumatismos en los manguitos rotadores.

 

Tiempo de baja tras una operación de hombro

La recuperación tras una intervención como la explicada suele durar entre 1 y 6 meses, y produce menos dolor y rigidez que otras cirugías. El peligro de complicaciones es mínimo ya que se trata de un procedimiento rutinario para la mayoría de los cirujanos y, siempre y cuando se sigan las instrucciones proporcionadas por los traumatólogos y fisioterapeutas, se podrá volver a la normalidad sin riesgos de sufrir agravamientos.

Implica llevar un cabestrillo y ejercitar la muñeca y los dedos para que no pierdan movilidad, evitando en la medida de lo posible mover el brazo. Para dormir, se debe evitar apoyar el peso sobre la zona afectada y adoptar una postura, de preferencia vertical, elevando el tronco con almohadas y cojines.

 

Terapias para la recuperación de hombro

En Rekovery Clinic contamos con innovadores tratamientos de rehabilitación para el hombro, gracias a nuestra maquinaria de última generación y a las terapias manuales que realizan nuestros fisioterapeutas especialistas.

 

Rutinas de rehabilitación de hombro

Para reducir el dolor del hombro y en caso de existir inflamación en el área, recomendamos someterte a terapias manuales y a electroterapia que estimulará la articulación. Además, mejoraremos la articulación con estiramientos y terapia guiada por tu fisioterapeuta para que puedas realizarlos en nuestra clínica y en casa, según sus instrucciones. Finalmente, gracias a aparatología como VertiMax y VersaPulley -un tapiz o una pared desde la que puedes tirar de cuerdas-, lograrás devolver la fuerza y la estabilidad.

El agua es una gran aliada y es que el medio acuático permite mejorar la movilidad sin apenas molestias. Existen piscinas terapéuticas en las que podrás realizar terapias de flexión y extensión, abducción y aducción, entre otros. Ayúdate del material de flotación o de picas para este tipo de movimientos. También puedes caminar por el agua exagerando las acciones del brazo e incluso escribir las letras del abecedario en el agua, sin llevar a tus articulaciones al límite. Te recordamos que estos ejercicios deben de ser siempre supervisados por un experto para evitar posibles daños posteriores.

Si te duele el hombro y piensas que puedes haber sufrido una lesión, no dejes que “se te pase solo” y acude a un especialista. Este tipo de patologías necesitan rehabilitación con terapias y tratamientos para evitar que se cronifiquen, impidiéndonos volver a una rutina normalizada. No esperes más y comienza tu recuperación.