¿QUÉ ES LA TENDINITIS ROTULIANA? por CLÍNICA ELGEADI

¿Qué es la tendinitis rotuliana? Importancia de un tratamiento correcto

La tendinitis rotuliana, común entre deportistas, puede ser incapacitante y dificultar actividades diarias. A continuación, se detallan las medidas para prevenir su desarrollo y evitar molestias.

 

Qué es y porqué se produce la tendinitis rotuliana

La tendinitis rotuliana es una lesión que afecta al tendón que conecta la rótula con la tibia, causada generalmente por la tensión repetitiva en este tejido, desencadenando inflamación.

Además de la causa más común mencionada, varios factores pueden desencadenarla, como la tensión muscular en los cuádriceps o los isquiotibiales.

Dicha afección suele ser más común en pacientes con antecedentes de patologías que afectan el flujo sanguíneo de la rodilla o enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. También es frecuente en personas con diabetes.

 

¿Qué tipos de tendinitis rotuliana existen?

Dependiendo de las características de la inflamación, se identifican distintos tipos de tendinitis rotuliana, siendo uno de los más comunes la tendinopatía del tendón rotuliano proximal, típicamente ocasionada por el desgaste de ese área.

En segundo lugar, se encuentra la tendinopatía del tendón rotuliano distal, donde la inflamación suele estar vinculada a la presencia de calcificaciones.

Por último, está la neovascularización tendinosa, la más compleja de todas, caracterizada por la formación de nuevos vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas, las cuales son responsables del dolor.

 

Síntomas de la tendinitis rotuliana

Sus signos, generalmente, se manifiestan una vez que la inflamación se ha establecido en la articulación. Inicialmente, el paciente puede experimentar dolor después de realizar actividades físicas o esfuerzos. Sin embargo, a medida que la inflamación progresa, el dolor puede manifestarse durante las actividades cotidianas, lo que a menudo dificulta la realización de movimientos básicos.

También puede haber inflamación en la región de la rodilla. En ocasiones, se observa rigidez en la articulación o debilidad en la pierna.

 

Diagnóstico de la tendinitis rotuliana

Para un correcto diagnóstico de la tendinitis rotuliana, es importante acudir a un especialista ante la aparición de síntomas. Inicialmente, se llevará a cabo una palpación en la zona para identificar la presencia de calcificaciones.

Basándose en la observación del médico, en la mayoría de los casos se requieren pruebas de imagen adicionales para establecer un tratamiento adecuado. Entre estas pruebas se incluyen la resonancia magnética, que permite detectar cambios en el tendón, radiografías para identificar problemas óseos, y ecografías para visualizar posibles desgarros.

 

Tratamiento tendinitis rotuliana 

El tratamiento debe ser administrado de manera precisa y adaptado a las necesidades individuales del paciente para prevenir la cronicidad de la lesión.

Se suele recomendar un período de reposo para evitar movimientos bruscos en la articulación. Además, se prescriben antiinflamatorios y se aconseja la aplicación de hielo en la zona afectada.

Puede ser tratada con fisioterapia, la cual incluye ejercicios para fortalecer y estirar la musculatura, reduciendo así la tensión sobre el músculo.

Cuando los tratamientos convencionales no producen los resultados deseados, se considerarán opciones de tratamiento más avanzadas y complejas como, por ejemplo, sinfiltraciones intratendinosas. También, se lleva a cabo la infiltración de células madre para evitar la formación de neovascularizadores y, así, evitar el dolor.

En los últimos años, se han desarrollado terapias celulares biológicas que se aplican para restaurar los mecanismos naturales de curación del tendón, los cuales pueden haberse visto comprometidos debido a la lesión.

En los casos más graves, a veces, es necesario realizar una cirugía. Por lo general, estas cirugías se realizan por artroscopia, utilizando incisiones pequeñas. Durante el procedimiento, se eliminan las adherencias del tendón, las cuales pueden ser la causa del dolor en el paciente.

 

Cómo prevenir la aparición de tendinitis rotuliana

En pacientes con patologías previas, es difícil prevenir la aparición de tendinitis rotuliana. Sin embargo, en aquellos con un estado general de salud adecuado, hay ciertas pautas que pueden ayudar a evitar su desarrollo.

Es importante corregir las malas posturas que implican posiciones forzadas para la rodilla durante el ejercicio. En este sentido, el uso de plantillas ortopédicas, prescritas por un especialista, puede ser recomendable.

Utilizar calzado adecuado es otro punto fundamental. Se recomienda uno de buena calidad que se ajuste correctamente al pie y tenga la anchura adecuada. Y se desaconsejan los zapatos de punta o de tacón en la medida de lo posible.

A la hora de hacer deporte, es importante usar unas zapatillas adecuadas a cada tipo de pisada. Por eso, la realización de un estudio biomecánico de la pisada que brinde información sobre el tipo de pisada es realmente apropiado.

No dudes en consultar a un especialista ante la presencia de dolor o inflamación en la rodilla para obtener un diagnóstico preciso. Es fundamental seguir el tratamiento de manera regular para evitar que el dolor se vuelva crónico y pueda afectar negativamente a tu calidad de vida.