¿QUÉ ES LA ALOSTASIS Y QUE APLICACIONES TIENE? por CLÍNICA ELGEADI

La Mecanotransducción y el principio de la Alostasis paracen algo novedoso, pero son técnicas que se llevan usando durante bastantes años en el terreno de la fisioterapia.

El principio fundamental de la Alostasis es que considera la variabilidad como un aspecto favorable, ya que significa que el organismo tiene la capacidad de adaptarse a los desafíos ambientales y, de esta manera, el cuerpo regulará los procesos fisiólogos a lo largo del tiempo, respondiendo de manera anticipada a las amenazas o esfuerzos.

Un ejemplo de esto puede ser cuando el cuerpo se encuentra sometido a cualquier situación considerada como estrés, ya sea en los músculos en cualquier otro elemento, lo que provocará un desbalance o variación de elementos mediadores primarios como pueden ser el cortisol y la adrenalina.

 

Diferencias entre la Alostasis y la Homeostasis

La Homeostasis es conocida como la capacidad de autocuración y autoequilibrio del organismo. Se centra en el modelo de estrés de Hans Seyle, que se refiere a la estabilidad de los sistemas fisiológicos que mantienen la vida, entre los que se pueden incluir la temperatura corporal, los niveles de glucosa o el pH.

Según esta teoría el organismo, tras ser sometido a una situación de estrés (fase de alarma), responde sin que nosotros seamos conscientes de ello, adecuándose a la situación o actividad.

En contraposición con la Alostasis, la Homeostasis afirma que el organismo, tras una fase de alarma y una de adaptación, se autoregula para volver a la ‘normalidad’, es decir, habla sobre sistemas regulatorios fisiológicos con poca variación.

 

La mecanotransducción como método aplicado en fisioterpia

La mecanotransducción es el proceso mediante el cual el organismo transforma un estímulo mecánico en una respuesta química, es decir, el proceso por el cual las estructuras del aparato musculo esquelético se regeneran tras estar sometidas a una situación de estrés.

Esta respuesta se produce por varias razones, entre las que destacan la contracción muscular o la tracción y la compresión que sufren los tejidos y articulaciones al soportar cargas pesadas o actividades motrices.

En definitiva, se trata del método por el cual un estímulo o movimiento fuerzan la regeneración del tejido, convirtiendo el ejercicio o el ‘forzar’ las lesiones en un tratamiento muy usado en fisioterapia.

 

Pasos o proceso de la mecanotransducción

La mecanotranducción se puede dividir en tres fases principales:

  1. Mechanocoulping o estímulo mecánico, es decir, la actividad o situación de estrés a la que es sometido el tejido en cuestión, como puede ser hacer sentadillas
  2. Cell – Cell communication o comunicación intercelular, que será como las células de la parte del tejido en el que ocurre el estímulo se lo comunican al resto de partes de dicho tejido.
  3. Effector cell response o respuesta de las células efectoras, detonada por el estímulo y que causa la regeneración del tejido.

 

Aplicación de la Alostasis y la mecanotransducción en fisioterapia

En muchas ocasiones, los profesionales de la fisioterapia utilizan la mecanotransducción sin saber que lo están haciendo, ya que agrupa varios tipos de tratamientos.

La técnica principal consistirá en forzar de manera moderada el músculo o tejido, de manera que la zona afectada vaya adaptándose al peso o fuerza aplicados y este comience a regenerarse como método de adaptación.

El ejercicio terapéutico consistirá pues en usar la fuerza o estrés producidos por el ejercicio como técnica de tratamiento de distintas lesiones. Uno de los aspectos más importantes será el entrenamiento neuromuscular, que supondrá una actividad fundamental a la hora de prevenir y curar dolencias. Será imprescindible, para garantizar su correcto funcionamiento, un control motor adecuado, integrando los circuitos neuronales y de los músculos.

 

Fases recomendadas en un entrenamiento con mecanotransducción

El aspecto más importante a la hora de realizar un entrenamiento introduciendo la mecanotransducción será encontrar la carga óptima para cada ejercicio y persona. Por ello, las etapas de este tipo de entrenamientos serán:

  • Moderación de la carga: Consistirá en buscar las condiciones óptimas para que el tejido lleve a cabo su cicatrización. Se combinará con reposo relativo y actividades isométricas.
  • Aumento de la carga: Después, se procederá a restaurar la fuerza en la zona lesionada. Será importante elegir el ejercicio correcto y llevar a cabo un entrenamiento con base de repeticiones y series.
  • Ejercicio pliométrico: Podrá aplicarse cuando los síntomas hayan desaparecido y se hayan recuperado la fuerza y la resistencia y ayudará, mediante el aumento de velocidad, a adaptar el organismo de nuevo de cara a la rutina diaria.

Por tanto, las técnicas de ejercicio terapéutico serán muy importantes a la hora de recuperar y rehabilitar tejidos, siempre guiados por profesionales y teniendo en cuenta la lesión y la constitución de quien la sufre. Si necesitas más información, no dudes en consultar a nuestros fisioterapeutas especializados y te comentarán la mejor opción para la rehabilitación de tu dolencia.